Cobertura por Elizabeth Díaz y Andres Mota
La convocatoria para esta velada reunió a diversidades de la comunidad LGBTIQ+, en la CDMX, el punto de encuentro fue la Estela de Luz, dónde se encendieron velas en honor a Ociel y se desplegaron orgullosamente las banderas multicolores del movimiento. Además, se colocaron imágenes de personas que han sido asesinadas debido a crímenes de odio.
Desde la Estela de Luz, se alzaron voces en contra del odio, recordando a las numerosas vidas que han sido arrebatadas por el prejuicio y la discriminación. Además, se hizo hincapié en la existencia de una violencia estructural que sigue afectando a nuestra comunidad. El clamor de «¡Justicia para Ociel, justicia para Ociel!» resonó entre los cientos de personas que se habían congregado en las escalinatas del monumento. Además de las velas, las flores y las imágenes, los asistentes portaban cartulinas con mensajes.
Entre las demandas más apremiantes, se exigía una investigación exhaustiva del crimen de le magistrade desde una perspectiva de género y se pedía que la Fiscalía General de la República se hiciera cargo del caso, dada la importancia y responsabilidad que Baena Saucedo ostentaba en Aguascalientes.
La velada tomó un rumbo inesperado cuando los asistentes comenzaron a agitar sus abanicos, creando un sonido lleno de energía que resonó en toda la plaza. Cerca de las ocho de la noche, la manifestación se convirtió en una marcha que avanzó por Paseo de la Reforma en dirección al Ángel de la Independencia.
La rabia y el dolor, empujo a que les asistentes decidieran terminar su manifestación en la explanada del Zócalo, dónde se realizó un mitin exigiendo justicia para Ociel y para todas las diversidades, cerrando la noche con una ofrenda que junto cientos de velas.