Por la mañana del sábado, un grupo de aproximadamente 30 personas nos reunimos en el asta bandera del Deportivo Xochimilco.
La angustia y el dolor estaban presentes pero estos sentimientos eran contrarrestados con la esperanza y el amor colectivo.
La señora Angelica, madre de David Emiliano Garcia Castro, fue parte de los scouts, entonces varixs compañerxs asistieron para apoyar. Todo estaba muy organizado, sabían donde tenían que buscar a David, quien desapareció el 1 de septiembre del 2023.
¿Las autoridades? Solo unos pocos policías, que se dedicaron a escoltar, no más.
Pero eso no impidió que se emperezara la búsqueda, caminando por las calles de Xochimilco, pegando carteles de búsqueda, preguntando a lxs trausentes si lo habían visto. La esperanza alentaba a seguir caminado.
Aproximadamente una hora después, el líder del bloque de la Brigada que acompañe nos dice que posiblemente, David ha sido localizado en el embarcadero de Nativitas.
La piel se enchina.
Nos dirigimos al lugar, todxs están ansiosxs por llegar.
Finalmente vemos a la señora Angelica abrazada de David en una banca rodeados de policías.
El sentimiento de paz consume, y es la primera vez que me toca presenciar algo así, se que debo guardar la compostura pero quiero llorar, pero hoy, de felicidad.
La familia encontró a su hijo, gracias a un señor en situación de calle que lo cuidó y reconoció cuando la brigada preguntó. No puedo evitar pensar que una vez más las familias y la sociedad civil, hace el trabajo de los que se supone que están para solventarlo.
David y su familia tienen que ir a la Fiscalía, abordan su carro. Lxs amigxs y solidarixs se toman de las manos para hacer una oración y le despiden con una porra repleta de amor y alegría.
Hoy fue un día de esperanza en un país que se empeña por quitárnosla.
