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Texto por Joselim Jandeth y fotografía por Omar Veoz
Como cada año desde hace 8 años, la colectiva Vivas en la Memoria perteneciente al Centro Educativo Cultural y de Organización Social A.C. (CECOS) convocó a retomar el memorial que han dedicado a todas las niñas que han sido asesinadas en el Estado de México. Este memorial inició con el caso de Lupita, una niña de 5 años que fue agredida sexualmente y asesinada por sus padres, quienes dejaron su cuerpo en un baldío que hoy en día se encuentra enrejado ubicado en Avenida Bordo de Xochiaca y Avenida Víctor en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
La Colectiva Vivas en la Memoria es un colectivo que inicialmente se configuró como un círculo de lectura, donde cuestionaban los roles que se asumían dentro del CECOS y compartían lecturas sobre feminismo, pero al conocer a la señora Irinea Buendía y su lucha decidieron configurarse como un colectivo en 2016. Decidieron usar las herramientas que alguna vez fueron signo de sumisión y, para ellas, ahora son instrumentos de lucha y resistencia: la aguja, la tela y los hilos.
Su labor consiste en bordar casos de feminicidios que han sucedido en Nezahualcóyotl y en municipios cercanos del Estado de México y de la propia entidad. La forma en que ellas transmiten estos casos en sus bordados es desde un lugar contrario de la revictimización que los medios de comunicación realizan en sus notas, pues buscan humanizar y nombrar a las mujeres y niñas que han sido víctimas de feminicidio por parte de familiares, amigos o vecinos. “Los bordados era una manera de adiestramiento para que las mujeres pudieran casarse, pero nosotras lo vimos como una herramienta de denuncia para llamar la atención de la gente y cuando se acercan a nosotras, leen lo que hemos bordado y con esto se rompe con esa “pasividad” del bordado como ornato y que el bordado es para denunciar y poner palabras fuertes como “No más feminicidio” o que las mató el marido, el hermano, el papá o el padrastro”
Además, la Colectiva se ha dedicado a la elaboración de una base de datos (esta incluye nombres, edades, fecha de feminicidio, lugares, el seguimiento de casos, etc.) que inició en el año 2016 hasta la fecha y han recopilado la información mediante notas periodísticas. Sin embargo, ellas señalan que en su búsqueda de información han identificado dos problemas que les ha permitido cuestionarse al realizar sus bordados: la narrativa de revictimización que utilizan los medios de comunicación y la violencia que generan estas narrativas revictimizantes y, si añadimos que en algunas de estas notas vienen acompañadas de imágenes que refuerzan la violencia que es generada hacia las mujeres víctimas de feminicidio mencionan que crean una doble violencia hacia ellas. Por ello, la narrativa que deciden bordar es desde “hablar” en primera persona y desde la humanización de las mujeres víctimas alejándose de las notas amarillistas y mediáticas. “Hay un cerco de información impresionante, es sorprendente que durante la pandemia no tenemos muchos datos de casos de feminicidio, sabiendo que hubo muchas denuncias de mujeres que fueron violentadas durante el confinamiento. Ese cerco de información nos ha generado tener que indagar mucho más en las notas para buscar la información. Por otro lado, hay datos erróneos en las notas y tenemos que cotejar la información con otras notas para tener más precisión y generar nuestra base de datos”.
La Jornada del memorial se convocó el día 23 de marzo a las 10 hrs en la Avenida Bordo de Xochiaca casi esquina con Avenida Víctor, la colectiva Vivas en la Memoria y junto con personas solidarias retomaron el memorial que realizaron el año pasado en una barda cerca del sitio donde fue encontrada Lupita en 2017. Antes de realizar este memorial pintado solían traer cruces bordadas y colocar una cruz rosa, sin embargo, desde que el sitio fue enrejado cambiaron su intervención. En esta ocasión se renovaron las pintas del año pasado y se agregaron los nombres de municipios del Estado de México que han tenido más índice de feminicidio infantil y se agregaron nombres de niñas victimas de feminicidio, las cuales rondaban de entre 0 a 16 años y las fechas de su asesinato. “Es muy doloroso que maten mujeres, pero es mucho más doloroso que maten niñas, entonces sentimos una gran responsabilidad para las niñas y destinamos que cada año haríamos un memorial en este sitio no sólo para Lupita sino para todas las niñas asesinadas […] nos gustaría que esto [el memorial] no debería existir, porque las familias y la comunidad debemos proteger a las infancias y no deberían existir porque no deberían de existir niñas muertas”.
La labor de Vivas en la Memoria es constante pues cada domingo primero de mes se reúnen en las Cruces Rosas instaladas por la señora Irinea Buendía frente a Palacio Municipal de Nezahualcóyotl de 10 a 12:30 hrs para seguir bordando y continuar haciendo memoria.
