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Por Haaron Alvarez
Ciudad de México – En un acto de rechazo a la censura, el artista plástico Fabián Chairez y un grupo de activistas LGBT+ se manifestaron el pasado 7 de marzo frente al Museo de la Academia de San Carlos, de la UNAM. La protesta surgió como respuesta a la decisión judicial que suspendió la exhibición de su controversial obra «La Venida del Señor«, unos días antes de que finalizara su muestra.
La suspensión de la obra se produjo luego de que un juez concediera una demanda interpuesta por grupos católicos, quienes acusaron que la pieza fomentaba «cristofobia» y promovía el odio hacia la religión. Los manifestantes, entre los que se encontraba una nutrida representación de la comunidad LGBT+, mostraron su desacuerdo con esta resolución, y lo hicieron tanto en las inmediaciones del museo como a través de las redes sociales, donde expresaron su apoyo incondicional a la obra de Chairez.
La protesta, que se desarrolló en un ambiente de tensión pero también de solidaridad, se convirtió en un acto de visibilización de las luchas que enfrentan tanto los artistas como las minorías ante intentos de censura. Fabián Chairez, conocido por su estilo provocador y por abordar temas de identidad y política a través de su arte, se vio acompañado de una multitud que no solo defendió su trabajo, sino que también lo celebró como una manifestación de la diversidad y la libertad de expresión.
A través de esta manifestación, el artista no solo buscó defender su obra, sino también poner en evidencia las tensiones existentes entre libertad artística y los intentos de control social y religioso sobre el arte contemporáneo.
El revuelo mediático generado por este suceso reafirma la constante discusión sobre los límites entre el respeto religioso y la libertad de expresión, un debate que sigue siendo un tema complejo en el contexto cultural y social de México. La intervención judicial ha generado diversas opiniones, desde quienes defienden la libertad artística hasta aquellos que critican la falta de respeto hacia las creencias religiosas.
Chairez fue arropado por la población LGBT+ y demás personas que tanto en la protesta como en redes emitieron apoyo hacia la obra del artista mexicano que siempre da de qué hablar por la controversia que critica. Mientras tanto, el Museo de la Academia de San Carlos permanece en el ojo del huracán, con una comunidad cultural y social que exige mayor apertura y respeto hacia las distintas formas de expresión artística.
