Feminicidio por precariedad laboral de UBER: ¡Justicia para Karla Patricia Cortés Cervantes!

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Ciudad de México, 06/01/2025, imágenes-cobertura por Haaron Álvarez y texto por Elizabeth Diaz

Frente a la sede de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, familiares, amistades y activistas se congregaron para exigir justicia por Karla Patricia Cortés Cervantes, conductora de Uber que fue víctima de feminicidio mientras trabajaba el pasado 29 de diciembre de 2024.

Al grito de “No fue homicidio, fue feminicidio”, los manifestantes demandaron no solo una investigación rigurosa y sin impunidad, sino también la intervención de la empresa Uber en la protección de sus trabajadores y trabajadoras. En palabras de Brisa, una de las hijas de Karla Patricia, “Es indispensable que no se le dé carpetazo al caso”. Durante la protesta, que incluyó el cierre de vialidades en el primer cuadro de la ciudad, se hizo un llamado a la empatía social y a la acción colectiva para erradicar la violencia feminicida en México.

Este caso pone en el centro del debate público la intersección entre feminicidio y precariedad laboral. Uber, una de las empresas de transporte más grandes del mundo, ha sido objeto de críticas constantes por las condiciones de inseguridad y la falta de derechos laborales para sus conductores. Si bien la plataforma se presenta como una alternativa de empleo flexible, sus trabajadores enfrentan riesgos significativos, desde accidentes hasta violencia extrema, sin contar con garantías mínimas como seguro de vida o protocolos de seguridad efectivos.

En un país donde el feminicidio es una problemática alarmante, el asesinato de Karla Patricia no es un caso aislado. Cada día, un promedio de 11 mujeres son asesinadas en México, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. La mayoría de estos casos quedan impunes, perpetuando un ciclo de violencia estructural que afecta a las mujeres en todos los ámbitos de su vida.

La exigencia a empresas internacionales como Uber también es clara: deben asumir su responsabilidad social y garantizar condiciones de trabajo dignas y seguras. El caso de Karla Patricia subraya la urgencia de establecer medidas concretas, como la implementación de atención ciudadana efectiva por parte de los elementos de seguridad pública, seguros laborales que incluyan coberturas por violencia y colaboraciones más sólidas con las autoridades locales.

El feminicidio de Karla Patricia Cortés Cervantes no solo conmociona, sino que también moviliza a una sociedad que no puede seguir permitiendo que las vidas de las mujeres se pierdan en medio de la indiferencia y la negligencia. Como lo expresaron las manifestantes, la justicia para Karla Patricia es un recordatorio urgente de que la lucha contra el feminicidio y por mejores condiciones laborales es una responsabilidad colectiva urgente.

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