Cobertura Haaron Álvarez, Andres Mota, Omar Veoz & Elizabeth Díaz
Este martes, en un acto de resistencia y memoria, cientos de manifestantes se congregaron en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco para conmemorar el 56° aniversario de la masacre estudiantil de 1968. El eco de “¡Dos de octubre no se olvida!” resonó con fuerza, recordando a cada uno de los caídos y exigiendo justicia en un país donde la impunidad sigue siendo la norma.
La marcha, cargada de emotividad y rabia, avanzó hacia el Zócalo, pero al llegar, los manifestantes se enfrentaron a un cerco policial imponente. En un acto represivo, las fuerzas del orden lanzaron gas pimienta, intentando ahogar las voces que claman por verdad y justicia. Esta brutal respuesta solo avivó la llama de la indignación entre quienes exigen que no se borre la memoria de quienes perdieron su voz a manos del estado militar.
La herida abierta de injusticia persiste, recordando que a más de cinco décadas del crimen de estado, las luchas de ayer son las luchas de hoy. La falta de justicia continúa alimentando un profundo sentido de urgencia, una llama que no se apagará hasta que se rindan cuentas.
La conmemoración no solo es un homenaje a los caídos; es un grito contra la indiferencia y la represión. La lucha por un mundo más justo sigue encendida, y lxs manifestantes, con sus pancartas y voces firmes, demuestran que la memoria histórica es un poderoso motor de cambio. ¡Dos de octubre no se olvida y la lucha por justicia sigue!