Por Diana Hernández
Este domingo 18 de agosto inició una toma en el asta bandera del Zócalo capitalino impulsada por el Colectivo Diez de marzo, quien pide una reunión al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo para exponer casos de desaparición forzada de atención prioritaria de los que, sin embargo, no se han hecho cargo las autoridades locales o federales, o lo han hecho de manera negligente. También desean señalar aquellos aspectos en los procesos de obtención de justicia que obstaculizan la búsqueda para las familias, quienes permanecerán en la toma hasta que el presidente y la titular de la administración entrante las reciban.
Según explican, su intención al plantarse alrededor del asta con la bandera nacional ondeando en lo alto es declarar un enfrentamiento simbólico, «una guerra» con el gobierno, pues de acuerdo con la ley marcial -explica la activista, buscadora y abogada Delia Quiroa-, la bandera no debe isarse por la noche cuando hay tiempos de paz en el país. Pero, para estas familias, es inconcebible que el gobierno siga declarando la paz cuando las cifras de desapariciones forzadas, feminicidios, homicidios y otros crímenes siguen aumentando.
El Colectivo Diez de marzo fue fundado por Delia Quiroa Flores Valdez, quien desde 2014 busca a su hermano Roberto desaparecido en Reynosa, Tamaulipas. Es abogada y actualmente da acompañamiento a familiares de víctimas de desaparición forzada y de agresiones armadas por parte de elementos la Secretaría de Marina, también en Tamaulipas.
Este domingo 18 de agosto, durante la primera noche de la toma, Delia, Patricia y otras personas de diferentes entidades como Guerrero, Oaxaca y la Ciudad de México que representan a más de 400 familias se cubrieron de la lluvia con lonas impresas con los rostros de sus desaparecidos. Literalmente, apretaron sus cuerpos contra el asta para cubrirse bajo esas lonas atadas alrededor del enorme mástil. De hecho, las familias están solicitando casas de campaña, carpas y lonas para poder cubrirse de las lluvias mientras esperan que el aún presidente y la gobernante entrante se reúnan con ellxs (lo cual, desean, no demore mucho tiempo…).
También piden apoyo con alimentos y acuerpamiento para poder descansar, ir al sanitario y conseguir más recursos que les permitan continuar con esta acción colectiva.