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Cobertura por Omar Veoz
Este lunes 13 de octubre trabajadoras sexuales independientes, colectivas afines y personas solidarias realizaron una marcha en Calzada de Tlalpan, desde el metro Viaducto hasta el hotel Caleta, para protestar contra la construcción de la ciclovía que está afectando su derecho a trabajar en la vía pública.
Denunciaron que el gobierno capitalino no tomó en consideración a las trabajadoras sexuales en la planificación y la construcción de la ciclovía sobre la Calzada de Tlalpan, a pesar de que dicha vialidad ha sido históricamente un espacio para el ejercicio del trabajo sexual. Por eso consideran que el proyecto está funcionando como una estrategia de limpieza y blanqueamiento social del espacio de cara a la Copa Mundial 2026, que pone en riesgo de desalojo y exterminio de toda la comunidad de trabajadoras sexuales de Tlalpan.
Durante la protesta, integrantes de la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales y de la Coalición Laboral Puteril, que acompañaron y acuerparon a las manifestantes, informaron a los medios de comunicación sobre los acuerdos que se pactaron en la mesa de dialogo que tuvieron en el mes de septiembre con el subsecretario del gobierno, Fadlala Akabani, y la encargada la Unidad de Atención a la Diversidad Sexual y Género, Hilda Téllez.
Estos acuerdos son: proporcionar protección y seguridad a las trabajadoras sexuales, debido al hostigamiento y amedrentamiento de madrotas y de automovilistas; brindar una compensación económica y despensas dignas mensuales hasta que se terminen las obras, debido a las dificultades que enfrentan para trabajar por las obras de construcción de la ciclovía; entregar los planos de la ciclovía para poder tener claridad y certidumbre sobre los supuestos puntos de inclusión para el ejercicio del trabajo sexual contemplados en el proyecto; atención integral e inclusión total a programas sociales de las trabajadoras sexuales, ya que muchas de ellas son parte de grupos de atención prioritaria al ser mujeres trans, personas de la tercera edad, migrantes y/o personas en situación de calle.
Las manifestantes denunciaron que hasta la fecha estos acuerdos no han sido respetados. Y comentaron que esto –junto a la criminalización y revictimización, y las constantes cancelaciones y postergaciones de las mesas de diálogo, son muestra del poco respeto que las autoridades tienen hacia las trabajadoras sexuales y de la poca disposición que tienen para atender la problemática.
Finalmente, recordaron e hicieron un breve homenaje a Alessa Flores –mujer trans, trabajadora sexual y activista–, quien fue asesinada ahí en el hotel Caleta un 13 de octubre, pero de 2016; y pidieron justicia para ella, ya que su caso aún no se ha sido resulto.
