
Por Omar Veoz
Este 16 de abril, personas LGBT+, en su mayoría mujeres trans del colectivo “LLECA – Escuchando la Calle” realizaron una protesta en las instalaciones del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México antes de la reunión que tenían programada con la titular de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social, Araceli Damián González, y el director general del Instituto de Vivienda, Inti Muñoz Santini.
Las manifestantes denunciaron las pésimas condiciones en las que se encuentran los albergues de la Ciudad de México, como el Centros de Asistencia e Integración Social “Coruña” de la colonia Viaducto Piedad; la violencia y discriminación que suele haber en esos espacios por la falta de capacitación y sensibilización de su personal para atender a poblaciones vulnerables o en riesgo, de la diversidad sexogenérica, migrantes, consumidoras de sustancias, trabajadoras sexuales y de la tercera edad; así como su falta de presupuesto para poder atender de manera integral, y no solo provisionalmente, las necesidades de estas poblaciones.
Durante la protesta, Victoria Samano –activista trans, defensora de derechos humanos y directora de LLECA– habló de las diversas dificultades a las que se enfrentan las personas trans para poder rentar una vivienda en la Ciudad de México, como la discriminación, la falta de un trabajo fijo, la imposibilidad de comprobar ingresos o la falta de avales. Además, comentó que es necesario trabajar en una atención integral y en una reparación en vida a las mujeres trans; ya que el derecho a la vivienda, junto con otros derechos como el del trabajo, la salud, la educación y la seguridad, les han sido negados a las mujeres trans, no solo por la actual y las recientes administraciones, sino de manera histórica y sistemática. “El gobierno –dijo– está manchado con la sangre de nuestras hermanas que han sido olvidadas … las mujeres trans seguimos siendo olvidadas y relegadas a vivir en la calle”. También denunció que no exista un censo confiable del número de personas trans que se encuentran en situación de calle, lo cual puede interpretarse como un síntoma más del poco interés del gobierno por crear programas sociales y políticas públicas enfocadas en las personas trans.
Tras varias horas de diálogo con los funcionarios públicos, LLECA informó a través de sus redes sociales que estos se comprometieron a “construir vivienda social para las poblaciones trans en situación de calle y/o en riesgo”, “otorgar un subsidio para la renta a mujeres trans en situación de calle” y “otorgar un inmueble más grande a esta organización para ampliar el espacio de Casa Lleca, logrando así atender a más personas LGBT+ en situación de calle”.
¡No más albergues, queremos vivienda! ¡Programas sociales para personas de la calle! ¡Derechos iguales para todas las transexuales! ¡Tener techo es un derecho!