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Texto por Joselim Jandeth y fotografía por Omar Veoz
Este 31 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Visibilidad Trans. Esta conmemoración fue fundada por Rachel Crandall, activista transgénero en Michigan, Estados Unidos, como una fecha para reconocer y celebrar la vida de las personas trans; ya que, en ese entonces sólo existía el Día Internacional de la Memoria Trans destinado a recordar las víctimas de crímenes de odio.
En México, el 34.8% de la población es o se considera transgénero, transexual o travesti según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género realizada por el INEGI en 2021. México es considerado como el segundo país con mayor índice de homicidios a personas trans en América Latina, después de Brasil. En 2024 se asesinaron más de 60 personas trans entre ellas a Mayte López Regalado, María Lima, Ariana Ponce, Rigo Calderón. Y, en lo que va del 2025 han sido 5 las personas asesinadas. La mayoría de estos casos han quedado impunes pues no se tienen rastros de los agresores o en su defecto, las fiscalías han hecho caso omiso a la denuncia y seguimiento de los casos. Sumado a esto, están las agresiones que las personas trans han recibido por parte de funcionarios del gobierno de la CDMX, como el caso de Donají en febrero pasado.
En la Ciudad de México se reunieron personas trans y no binarias, distintas colectivxs, organizaciones, activistas y defensorxs de derechos humanos, personas solidarias a las 16:30 hrs en la plancha del Zócalo para iniciar la marcha rumbo a la Cámara de Diputados ubicada en San Lázaro. Antes de iniciar la marcha hubo un micrófono abierto. Joanna Alvear, madre de Lilith Saori Arreola Alvear, chica trans desaparecida en 2023, dio testimonio de las dificultades de su caso y la invisibilización que ha recibido por parte del Estado debido a que no hay avances de la investigación de la desaparición de su hija, a pesar de contar con tres posibles sospechosos. “Lilith es una chica transgénero que está desaparecida desde 2023, ella tan sólo fue a pasar año nuevo en Puerto Escondido y ya no regreso. Nadie me avisó que había desaparecido, yo me enteré un día después por Instagram […] Ella viajó con tres personas que ella conocía […] Pero voy a seguir marchando, voy a seguir gritando el nombre de Lilith porque estoy cansada de que todes ustedes sean invisibles. Que el transfeminicidio debe estar tipificado como un delito. No es posible que ustedes sean invisibles porque ustedes tienen una familia, tienen una madre como Lilith que va seguir gritando su nombre”.
Por su parte, Natalia Lane, activista trans mencionó la importancia de tipificar del delito de transfeminicidio a nivel federal: “Vivir y ser Trans en un lugar como México implica dolor, implica herida pero también implica solidaridad, resistencia y alegría. El día de hoy estamos convocades, sí para celebrar la visibilidad, para hablar de cómo existimos y cómo resistimos en todos los espacios, pero también para denunciar la transfobia, la necropolítica de muerte que parece que es el único camino que nos han dejado a las personas trans y no binaries en América Latina. […] Hoy estamos aquí convocando desde la digna rabia, desde la furia travesti como diría nuestra querida Leona Berkins en Argentina: ‘Todo el desprecio que sufrí, no se compara con todo el amor que recibí’. Este amor es el motor para cambiar el mundo”.
La movilización hacia San Lázaro partió a las 18:00 hrs del Zócalo, la marcha abarcó las calles de la ciudad en un ambiente de alegría, pero también desde la exigencia de justicia, verdad y reparación a través del arte vogue y algunas consignas como “las vidas trans importan” y “en los derechos trans, ni un paso atrás”. Es necesario remarcar que esta marcha tuvo como finalidad exigir al gobierno federal ya la Cámara de Diputados y Diputadas que trabajen en la Ley General de Acceso Integral a Derechos de Personas Trans, tal como lo recomendó el año pasado la CNDH: “a fin de proteger sus derechos a la protección de la salud, a la educación, al trabajo, a la identidad de género, a la igualdad y no discriminación, a la vivienda, a la cultura y al acceso a la justicia”.
Al llegar a la Cámara de Diputados una pequeña comisión entró a entablar un diálogo con las autoridades para hablar de las múltiples problemáticas y necesidades de la población trans, entre las que están: el reconocimiento de las infancias y adolescencias trans, de las personas mayores trans, de las trabajadoras sexuales y lxs habitantes de la calle; el derecho a la vivienda, a la educación, a la no discriminación y al aborto seguro y gratuito; la creación de programas sociales y presupuestos destinados a las personas trans; y el acceso a la justicia mediante procesos judiciales prontos y expeditos y medidas de reparación.
¡Aquí está la Resistencia Trans!
