57 años de la masacre de Tlatelolco, la exigencia sigue siendo la misma: Verdad, justicia y no repetición.
El 2 de octubre no se olvida, porque soñar sigue siendo un acto de rebeldía y dignidad.
57 años de la masacre de Tlatelolco, la exigencia sigue siendo la misma: Verdad, justicia y no repetición.
El 2 de octubre no se olvida, porque soñar sigue siendo un acto de rebeldía y dignidad.